Nuestros estudiantes han tomado esta semana los exámenes correspondientes a las Pruebas Nacionales. Y cada año, surge la misma discusión: ¿sirven para algo?
Los estudiantes de Octavo grado que no pasan el curso, y por lo tanto no pueden tomar las Pruebas Nacionales en primera convocatoria son más que los que pueden hacerlas. Este es ya un primer dato alarmante del estado de la educación en el país. Las Pruebas Nacionales, en Cuarto de Bachillerato y en Octavo grado de Básica, son un buen termómetro de cómo avanzan (o no) en calidad y en número nuestros estudiantes. Criticadas desde el principio, no son sin embargo una excentricidad ni una pérdida de tiempo. Bien llevadas, las Pruebas Nacionales son una herramienta de medición para que el Ministerio saque sus propias conclusiones. Muchos mitos sobre escuelas y colegios privados cayeron cuando se publicó el ranking de resultados, algo que deberíamos recuperar. Lo importante es mejorar la Educación y las Pruebas Nacionales pueden contribuir a ello.
*-DIOS ES EL QUE SABE-*
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